Tipos de Suelos de Madera
De acuerdo, te enfrentas a la decisión de compra y necesitas saber qué suelo es el que necesitas, o cual es el que mejor se adapta a tus necesidades. Pues bien, vamos a ayudarte a entender las principales diferencias entre los suelos, ya que no solo se trata de estética.
El debate suele encontrarse entre los suelos vinílicos, laminados, tarima flotante y parquet.
Empezaremos dando una corta definición de lo que es cada uno para aclarar conceptos, antes de hablar de sus ventajas y desventajas en más profundidad.
Suelo vinílico:
Se trata de un pavimento caracterizado por su núcleo de PVC, a veces combinado con madera y denominado WPC o con piedra, SPC. La superficie de los suelos vinílicos se recubre con tejido textil o papel decorativo que imita a madera o piedra.
Suelo laminado:
El suelo laminado se fabrica a partir de varias capas de materiales, derivados de la madera o sintéticos que imitan de forma realista diferentes tipos de acabados. Se suele montar sobre un núcleo de tablero de MDF o HDF según los requisitos finales.
Tarima flotante:
Otro revestimiento para suelos, fabricado a partir de maderas duras y nobles. Hay una amplia gama de formatos y su principal diferencia se encuentra en la instalación, ya que no se pega directamente al suelo.
Parquet:
El parquet se fabrica a partir de madera noble o maciza. Se debe pegar al suelo sobre una base perfectamente nivelada y se acuchilla y barniza en obra. Debe tener un espesor de madera maciza superior a 2,5 mm.
Bien, una vez aclarado lo que es cada concepto, llega la hora de tomar decisiones y aquí es donde vamos a hablar de las premisas clave para tu elección.
Aspecto
En cuanto al aspecto, será definitoria la diferencia entre un suelo de madera natural o un acabado sintético, ya que eso se nota tanto a la vista como en el tacto. Por otra parte, los suelos de madera natural nos proporcionan lamas únicas e irrepetibles de madera, lo que generará un clima natural y armónico en cualquier estancia.
Precio
Otro de los factores principales que conducirá nuestra compra final. Desde luego depende del presupuesto que dispongamos, pero hay que tener en cuenta que lo barato, por lo general, al final sale caro y aunque el suelo sintético es mucho más barato en un inicio, los suelos de madera natural son mucho más duraderos y saldrá más económico a larga proyección.
Instalación
El suelo laminado sería el material más sencillo de instalar. El suelo tiene que estar bien limpio y sobre todo nivelado. Además se puede instalar tanto sobre madera como otros materiales y en prácticamente cualquier espacio, ya que tan solo añadirá 8mm de altura al suelo, sin interferir por ejemplo en el movimiento de puertas. La instalación de parquet como hemos explicado antes, es la más complicada, ya que precisa de una obra relativamente compleja para su instalación correcta.
Mantenimiento
Tanto el parquet como la tarima flotante, al ser de madera natural tiene la desventaja de ser más blando que el suelo laminado, por lo que será más propenso a los golpes, a la humedad y a las rayaduras. Son materiales que requieren de un mayor mantenimiento con productos específicos e incluso acuchillándolo cada cierto tiempo.
Por otro lado el suelo laminado será muchísimo más sencillo de mantener. Para su limpieza bastará con pasar una fregona mojada con cualquier solución jabonosa.
Por lo tanto si quieres un suelo estéticamente más bello y el aspecto económico no supone un problema, apuesta por el parquet o la tarima flotante. Si por el contrario el aspecto económico es importante para ti, no quieres algo muy costoso y quieres un suelo que no de muchos problemas y sea fácil de mantener, elije el suelo laminado.