La curiosa técnica japonesa de conservar la madera
Hablamos del Yakisugi. Éste es un método tradicional japonés que surge hace siglos con la finalidad de buscar una alternativa para conservar mejor la madera a la intemperie. Su etimología consta de “Yaki”, que significa calentar con fuego y “Sugi” que es el nombre del cedro japonés.
Cuando quemamos la capa exterior de la madera la protegemos frente a los agentes externos para asegurar su durabilidad en el tiempo. Incluso hoy en día está recobrando protagonismo esta técnica, ya que además de aportar un toque estético distinto y llamativo, puede ser más económico que los procesos químicos con los que contamos hoy en día.
A continuación explicaremos cómo es el proceso llevado a cabo para obtener un buen resultado de esta técnica:
En primer lugar, la madera debe estar seca, para evitar que posibles imperfecciones a la hora de quemarla. Por eso es importante limpiar la superficie también.
La quema se lleva a cabo con un soplete, y se procura quemar una capa de 3/4 mm. de espesor. No existe una máquina especial para este proceso. Se detiene la combustión con agua.
Se cepilla la madera carbonizada para dejar la superficie final y se lava con agua para limpiarla.
Por último, se aplica un acabado, barniz, aceite o el producto correspondiente para conseguir nuestro “Yakisugi”.
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